SOBRE CLA

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CARLOS LUCAS ALCORTA


Si por algún motivo concreto o por simple curiosidad te interesa saber quién es el responsable, aquí encontrarás algunos datos resumidos que conforman mi perfil: los personales y formativos, mi trayectoria profesional y una referencia a mi actividad actual.

Además, si clicas sobre esta IMAGEN podrás leer un MENSAJE PERSONAL.



Nací en Barcelona, a mediodía de un domingo, en el cénit del caluroso verano de un año con temperaturas extremas —antes de que se hablara del cambio climático—, en el que el mundo vivía en máxima tensión: incremento de ensayos con bombas atómicas, varias independencias africanas y americanas, un contubernio antidictatorial, una peligrosa crisis de misiles balísticos entre superpotencias que casi lanza el planeta a otra gran guerra, la pugna creciente entre estaodunidenses y soviéticos en la carrera espacial… No es extraño que James Bond tuviera que iniciar por entonces sus actividades a cara descubierta.


Soy licenciado en Derecho, colegiado como abogado en Barcelona.

Durante mis años profesionales he asistido a cursos, jornadas y seminarios de muy diferente temática, nivel y duración (algunos excelentes, otros no tanto), además de estar en la sala de máquinas de otros muchos, creando y revisando contenidos.

Mi perfil ha sido siempre el de autónomo (el que yo mismo he preferido), aunque durante bastantes años he colaborado también con alguna empresa integrado en determinados niveles de responsabilidad en su organización interna.



Mis especialidades son la documentación, el análisis documental y la redacción técnica, y mi perfil como abogado siempre ha sido el de un analista, asesor y mediador, y no el de gestor y tramitador de procedimientos.

He profundizado sobre todo en ciertos aspectos del Derecho civil, mercantil y fiscal de particulares, profesionales y microempresas, y mi dedicación a la asesoría y a la formación me ha impulsado además a familiarizarme a fondo con particularidades técnicas de otros temas muy diversos: productos financieros, seguros, técnicas comerciales, comportamiento del consumidor, recursos humanos, comercio internacional, cumplimiento normativo…

Además, una cierta habilidad, versatilidad y rapidez en la redacción me ha llevado primero a circundar y luego ya a invadir los terrenos de la divulgación y de la escritura creativa, aunque de momento (solo de momento) sin publicaciones con firma de autoría.



arrow rightA la derecha puedes ver las principales actividades que he llevado a cabo en mi vida profesional.

Aunque en ciertos momentos he simultaneado más de una de esas dedicaciones, hay una cierta cronología (indicada de abajo arriba).

flecha darkHe sido mediador comercial en el sector industrial, he ejercido como abogado en calidad de asesor y he desempeñado también las labores de consultor formativo y de diseñador de contenidos técnicos y didácticos.

flecha darkPero lo que de verdad he ido haciendo con el tiempo es vincular diferentes actividades (documentalista, analista, redactor, guionista, asesor, consultor, mediador… ) y aplicarlas de modo homogéneo a un número de ámbitos creciente: los recursos humanos, la comunicación corporativa, la comunicación creativaflecha dark y ciertas necesidades técnicas (jurídicas, financieras, fiscales…) de particulares, profesionales y pequeños negocios.



En todas estas actividades he hallado un punto común: la elaboración de contenidos.

En algunos proyectos, el desarrollo de estos y el resultado obtenido deben reflejarse en documentos y materiales destinados a tener una utilidad directa (normativas, estatutos, contratos, informes, dictámenes, presentaciones, obras creativas, guiones, contenidos formativos, exámenes, discursos…), mientras que en otros lo relevante es la labor profesional que precede a la elaboración de los contenidos, más allá del posterior reflejo de las conclusiones (como sucede con la orientación técnica, la consultoría y el asesoramiento).

No obstante, en todos los casos he constatado que los resultados de la actividad (documental, de análisis, de creación, de revisión, de orientación…) deben siempre decantarse en algún tipo de documento, sea provisional, instrumental o final, y tenga objetivos funcionales o creativos.

Por ello, siguiendo este enfoque, me parece más preciso decir que, combinando varias de las actividades que he desarrollado, me dedico actualmente a la creación, revisión y mejora de contenidos escritos, lo que incluye también realizar o coordinar las tareas previas que son necesarias para elaborarlos o revisarlos, incluso cuando, como en la asesoría y la consultoría, estas son la esencia del proyecto y los contenidos solo su reflejo.

En la prestación de estos servicios actúo individualmente o integrado en tándems y equipos especializados cuando las tareas lo requieren y la dimensión del proyecto lo exige, prestando siempre un servicio personalizado y asegurando el grado de confidencialidad que en cada caso se precisa.



En los últimos años un factor ha cobrado especial protagonismo en la vida profesional: la tecnología.

Las actividades jurídicas y financieras, la gestión de recursos humanos, la comunicación y la explotación de obras creativas se han visto invadidas por una infinidad de programas y herramientas de documentación, gestión, registro, consulta, diseño, edición, seguimiento, creación de redes y canales…, que han facilitado (y a su vez complicado) el desarrollo de esas ocupaciones.

Para un profesional dedicado a la creación de contenidos y a ayudar a otros a elaborarlos, seleccionar algunos de estos recursos con el fin de utilizarlos (o de apoyar a quienes deben manejarlos), y conocer y dominar otros como modo de ajustarse a las nuevas posibilidades, constituyen dos empeños a los que es imposible renunciar, aunque ello obligue a una continua actualización que sería agotadora si no fuera tan interesante.

Y en cuanto a la IA, diría que se muestra aún como una opción un tanto nebulosa, sin duda útil en un pronto futuro, aunque apunta a que requerirá para su manejo habilidades cercanas a la doma de caballos… o de leones…  O quizá hacer algunos pinitos en tauromaquia de salón.



img-flexibilidadSer autónomo en el mercado actual tiene algo de funambulismo. El éxito profesional no sólo depende de que se preste un buen servicio a los clientes, sino que siempre se está a expensas de que la actividad económica sea vigorosa. Por eso los autónomos somos de los primeros en notar los efectos de las crisis, los ajustes de presupuesto y las reducciones de proyectos.

De recesión en recesión, nos licenciamos en esa otra disciplina que de tanto en tanto se revela tan necesaria: resistir como profesionales hasta que todo vuelva a funcionar, y aprovechar huecos en la agenda al objeto de actualizar nuestro arsenal competencial y entender mejor el mercado en el que nos movemos.

Lo cierto es que, con crisis o fuera de ellas, los profesionales autónomos siempre somos el recurso más flexible al alcance de las empresas y de todos aquellos que necesitan apoyo para llevar a buen término sus proyectos.



Y para terminar, dicho con estilo un tanto catarelliano, me permito apuntar un apunte de mi especialidad especial: analizar contenidos escritos, guiones audiovisuales y actuaciones presenciales, detectar problemas y puntos críticos, plantear alternativas, aplicar medidas de corrección y mejora, y activar enfoques y desarrollos positivos cuando parece que son imposibles.


img-crearcontenidosASESOR, ANALISTA
Y REDACTOR DE CONTENIDOS

Actualmente aplico toda mi experiencia en el análisis, la asesoría y el diseño de documentos y materiales técnicos, jurídicos, formativos y creativos para proporcionar a particulares, profesionales, empresas e instituciones un servicio de creación y mejora de contenidos escritos ajustado a sus necesidades.

No sólo se trata de redactar o revisar. Los contenidos son productos preparados para cumplir unos objetivos y producir o facilitar unos rendimientos e impactos (cuando se trata de indagar, documentar, analizar, crear o revisar) o que se elaboran como modo de reflejar los resultados que ya se han producido o se están produciendo (si el cometido consiste en proyectos de consultoría o en prestar un asesoramiento personalizado, sea técnico o creativo).

Ello, una vez concretada la necesidad de quien requiere los materiales o precisa de la acción de consultoría o asesoramiento, exige combinar una serie de actividades de naturaleza diferente (documentación, diseño, redacción, corrección, revisión, análisis, orientación, interacción, chequeo, valoración, gestión…).

Esta actividad ligada a contenidos funcionales la completo con tareas de consultoría y asesoría para jefes y equipos de proyecto, áreas de producción, gestores comerciales y profesionales con retos y responsabilidades de comunicación.

A todo ello, añado la actividad de elaboración y revisión de contenidos creativos para su distribución, edición, explotación o transformación por medios de comunicación, editoriales o productoras, o incluso destinados a autores que lo requieran, y la asesoría creativa o técnica dirigida a estos últimos o a quienes los promueven (medios, editores o agencias).

Además, y puesto que hoy en día se necesitan contenidos para su difusión en la red, incluyo dentro de esta actividad la generación de artículos destinados a blogs personales o profesionales y de materiales para websites corporativos, así como la asunción de las funciones de administración y edición en esos espacios.

Por último, cabe decir que algunas elaboraciones las hago en modo ghostwriter. Eso sí: trato siempre de lograr que quien firmará el contenido lo perciba como suyo por la relevancia de su aportación al material final, que siempre, por supuesto, se dará en la medida deseada (graduable y voluntaria).

asesoramientoASESOR JURÍDICO, FINANCIERO Y FISCAL

flecha.gifAunque mi perfil de asesor nació en el mundo de la formación, también lo he desarrollado en la actividad jurídica, prestando ocasionalmente orientación a particulares y profesionales en temas fiscales y apoyándoles en la selección de productos financieros y de aseguramiento y en la toma de decisiones sobre desinversión.

Sin llegar, en ningun caso, al rol de gestor de inversiones o patrimonios, he aportado a quienes me lo han pedido diagnósticos y dictámenes sobre su situación financiera y fiscal, y les he planteado, siempre de modo objetivo e independiente, informes sobre alternativas para cubrir necesidades y aprovechar oportunidades, considerando los perfiles de inversión, valorando los riesgos e impactos y sin condicionar ni alentar sus decisiones.

También he elaborado (y sigo haciéndolo, cuando se tercia) contenidos jurídicos con diferentes funciones (contratos, acuerdos, requerimientos, reclamaciones, condiciones, garantías, estatutos, reglamentos…), asumiendo a su vez tareas de documentación, análisis y fundamentación jurídica.

icon-consultorCONSULTOR DE FORMACIÓN

flecha.gifEn la empresa con la que colaboré estrechamente como diseñador de materiales formativos también actué como consultor y asesor técnico en diversos programas de formación y desempeñé la labor de jefe de proyecto en la faceta relativa a tareas de producción.

A través de esta empresa trabajé con estos perfiles en diferentes proyectos para las principales entidades bancarias y aseguradoras del país, y también para algunas de Latinoamérica, y estuve asimismo integrado en diversos comités (consultivos y de proyectos).

Con posterioridad, más allá de mi colaboración con esta empresa, amplié mi experiencia como consultor con algunos programas formativos para otros clientes.

En conjunto, siguiendo estrategias y metodologías muy diversas (incluyendo el e-learning), dirigí proyectos de elaboración de contenidos en temáticas muy variadas: módulos jurídicos, materiales formativos sobre productos de inversión y financiación, programas de certificación en asesoría financiera, planes de formación en seguros, documentos didácticos y divulgativos sobre prevención del blanqueo de capitales y otros requerimientos de las áreas de compliance (códigos, libros blancos, decálogos, reglamentos…), libros de instrucciones, guías y catálogos sobre técnicas de venta especializada en sectores como el financiero, el asegurador y el industrial…

Asimismo, diseñé y coordiné programas de análisis funcional de puestos, áreas y departamentos y realicé diagnósticos de habilidades profesionales (de vendedores, asesores, formadores, diseñadores…), definiciones de conocimientos técnicos y competencias y planes de mejora de redes comerciales.


img-learningDISEÑADOR DE MATERIALES FORMATIVOS

flecha.gifNo lo había pensado, pero me inicié en el diseño de materiales formativos cuando todavía seguía con la mediación comercial. Lo hice de la mano de una empresa poco estándar en sus criterios de actuación, que me interesó en aquellos años por las atípicas metodologías que aplicaba a sus materiales didácticos, por los parámetros de calidad exigentes que imponía en sus productos (algo siempre estimulante) y por el clima crítico y políticamente incorrecto imperante en sus oficinas (aunque fue diluyéndose un tanto con el paso de los años).

Al principio no dediqué mucho tiempo a esta actividad —la remuneración era, sin duda, mejorable—, pero con el tiempo fuimos ajustando las condiciones de la colaboración y la relación con la empresa se estrechó, hasta extenderse casi a veinte años. Ello me permitió participar en diferentes proyectos como diseñador, documentalista y redactor de contenidos, coordinador de proyectos en la parte productiva y ejecutor de revisiones, actualizaciones y acabados. Tengo un gratísimo recuerdo de esa organización.

En cuanto a temáticas, gran parte de los materiales que diseñé o en cuya elaboración participé versaban sobre productos y mercados financieros, banca, asesoría financiera, seguros, derecho, fiscalidad y técnicas de venta, e incidí asimismo sobre temas como el comercio internacional, el cumplimiento normativo, el marketing y el management.

Trabajé, a su vez, de manera ocasional, para otros clientes, en diferentes planes de formación y actué como jefe de proyecto y consultor, aunque eso lo menciono más arriba.


MEDIADOR COMERCIAL

flecha.gifComo tantos otros profesionales, mis inicios pasaron por una actividad comercial. En ella, aunque llevé a cabo personalmente algunas operaciones, fui más bien un asistente, apoyo para quienes llevaban a cabo las visitas de venta, y por eso me considero más un asesor y mediador comercial que un vendedor pata negra.

En esas funciones adquirí experiencia asumiendo un empeño que en absoluto suele resultar fácil: situarse entre dos partes, un potencial vendedor y un potencial comprador, procurando entender sus necesidades e informar con rigor y enfoque comercial.

Fue una etapa compleja —en un sector, el industrial, especialmente difícil para quien no es ingeniero—, pero no por ello menos interesante, y de ella extraje dos conclusiones, corroboradas en posteriores años de relación con otros gestores comerciales: no hay nada más difícil que vender, y nada hay en un negocio, además de la producción, que resulte más trascendente que la función comercial.