FAQ

lucasalcorta.com es un sitio web personal que incluye información profesional y también un blog temático dedicado a la comunicación.

www.lucasalcorta.com es la dirección de este website del que yo, Carlos Lucas Alcorta, soy propietario y responsable.

No es una empresa, ni una sociedad mercantil, ni una cooperativa, ni tampoco un ente profesional, y tampoco este sitio es un establecimiento comercial.

El sitio lucasalcorta.com incluye dos espacios:

• En el primero (que corresponde a las páginas informativas), junto a una presentación del sitio y a varias reflexiones sobre la creatividad y la escritura, se informa de la existencia de una oferta de servicios relacionados con la creación y remodelación de contenidos y con la guía y asesoramiento para clientes que busquen elaborarlos por sí mismos.
• En el segundo espacio, el BLOG, se reflexiona en artículos periódicos sobre temas relacionados con estas actividades (gramática, técnicas de escritura, medios, tecnología, recursos, creatividad…).

La oferta de servicios se configura con pleno carácter freelance (trabajos a partir de encargos y proyectos) y es una oferta personal (asumida por mí, propietario de este sitio: ver SOBRE CLA), aunque puede incluir ocasionalmente trabajos en equipo con otros colaboradores cuando la dimensión del proyecto lo requiere y sus condiciones lo hacen posible.

La prestación de servicios dependerá en cada momento de mi disponibilidad y, en su caso, de la que tengan los demás colaboradores que puedan asumirlos. No necesariamente hay, por tanto, una actividad económica permanente.

Ver más detalles sobre esta oferta profesional en el punto 5 del documento TÉRMINOS Y CONDICIONES.

Para completar esta respuesta, puedes consultar también la siguiente cuestión.

NO. lucasalcorta.com es un sitio informativo que, respecto a la oferta de servicios, funciona del mismo modo que una página personal como la que puede incluirse en un medio o portal social profesional en el que se exponga un perfil y unas actividades a disposición de quien quiera contratarlas. No es, por tanto, ni un sitio de e-commerce (tienda on line) ni un espacio para la contratación de servicios, y, por tanto, no implica la existencia de un establecimiento comercial ni de una actividad laboral o profesional continuada y permanente.

La sección CONTACTAR incluye una serie de direcciones de contacto (y un formulario) que facilitan a los interesados dirigirse por e-mail, teléfono, mensajería móvil o canal similar al responsable del sitio y de la oferta para obtener más información (o para comentar o sugerir lo que estimen conveniente). Pero cualquier negociación, operación o transacción relativa a servicios se realizará siempre al margen de este sitio (aunque puedan estar vinculadas a su dominio algunas direcciones de e-mail), y solo si en ese momento existe actividad y disponibilidad.

Puedes ver más detalles sobre esta oferta profesional en el punto 5 del documento TÉRMINOS Y CONDICIONES.

En general, la oferta está abierta a particulares, profesionales, empresas o instituciones que tengan una necesidad relacionada con la creación o mejora de contenidos, o de asesoramiento y consultoría, y precisen servicios de un profesional (bien para que asuma integralmente la realización del trabajo, bien para que les ayude o apoye en su realización).

No obstante, la asunción de encargos dependerá en cada momento de mi disponibilidad (o de la que tengan mis ocasionales colaboradores), ya que no se trata, en ningún caso, de un mero vehículo de intermediación para proveer de redactores a los clientes.

En algunos momentos puede no existir esa disponibilidad aunque se mantenga la información de este sitio.

La oferta está pensada para objetivos concretos —necesidad de elaborar o remodelar determinados contenidos técnicos, normativos, creativos, formativos…, o de asesoramiento y consultoría en determinados asuntos— y, para ello, los encargos pueden combinar tareas diferentes: documentación, diseño, elaboración, análisis, revisión, asesoramiento, apoyo en gestión…

También es posible acordar una disponibilidad más genérica, combinando o encadenando trabajos en proyectos amplios (cuando haya diferentes objetivos vinculados que se deban ir alcanzando a lo largo de un periodo dilatado de tiempo: un ejercicio, un plan estratégico plurianual…, y los calendarios y tareas no puedan precisarse completamente con antelación).

Puede tratarse, por ejemplo, del plan de expansión de una empresa, de un programa extenso de formación, de la optimización gradual del cuerpo documental de una organización, de una serie de guiones periódicos para una productora o de otros supuestos que conlleven la necesidad de soluciones diferentes que vayan concretándose sobre la marcha.

Pero, fundamentalmente, lo que se pone a disposición de quienes lo necesitan es el trabajo por proyectos, con una estimación de calendario, iniciados mediante encargos vinculados a contenidos o a otros fines concretos.

SÍ, aunque, como ya se ha indicado en otras preguntas de esta misma sección, ello no implica por mi parte una experiencia integral equivalente respecto de todos ellos.

Las listas que puedes encontrar en el presente sitio web incluyen los tipos de contenidos sobre los que yo he trabajado en los últimos años, individualmente o colaborando con otros profesionales, aunque no siempre las actividades han sido las mismas ni han tenido la misma influencia en el resultado final.

En algunos casos he intervenido en los proyectos y encargos elaborando los contenidos (inicialmente, en avances intermedios, haciendo acabados o integralmente); en otras, remodelándolos (actualizándolos, revisándolos, transformándolos…), o solo analizándolos, o proponiendo ideas y modificaciones para su diseño o mejora, o incluso apoyando a otras personas para que los elaboren o remodelen.

El trabajo ligado a contenidos no implica en todos los proyectos que una sola persona sea el factótum que los levanta, los pone en marcha y los desarrolla, pero para cualquier tipo de trabajo relacionado con contenidos textuales es preciso que alguien conozca a fondo qué aspectos, rasgos y criterios deben tomarse en consideración para crearlos y convertirlos en material útil para sus fines y destinatarios.

Puedes consultar mis especialidades en un punto anterior de este mismo FAQ y en la sección ESPECIALIDADES.

También puedes obtener detalles sobre mi perfil en la página SOBRE CLA.

En este sitio web se presentan los tipos de contenidos (y los servicios vinculados) en cinco grupos:

►  CONTENIDOS TÉCNICOS
►  DIAGNÓSTICO, FORMACIÓN Y SELECCIÓN
►  CONTENIDOS CREATIVOS Y DIVULGATIVOS
►  COMUNICACIÓN PERSONAL Y PROFESIONAL
►  CONSULTORÍA, ASESORAMIENTO Y GESTIÓN.

A su vez, en el menú FORMATOS Y MATERIALES encontrarás varias listas que sirven de inventario de contenidos:

• CRITERIOS DE CONFIGURACIÓN de los contenidos.
• TIPOS GENÉRICOS de contenido, clasificados en categorías.
• TIPOS DE CONTENIDO CONCRETOS, clasificados en cuatro grupos:

— DOCUMENTOS TÉCNICOS
— FORMACIÓN
— FICCIÓN Y DIVULGACIÓN
— COMUNICACIÓN

En la oferta se mencionan algunos servicios que solo se prestan de modo complementario (junto a otros pedidos) o en proyectos de cierta dimensión que admitan contar con colaboradores y partners especiales (SERVICIOS OCASIONALES y SERVICIOS GENERALMENTE NO INCLUIDOS).

Otros no se incluyen nunca por razones éticas o por requerir la elaboración o el manejo de materiales por debajo de la calidad mínima por la que aquí se apuesta (SERVICIOS NO PRESTADOS).

Puedes ampliar esta información en la página SERVICIOS.

Podríamos decir que en esta oferta hay, efectivamente, dos ámbitos distintos y bastante amplios.

Por un lado está la elaboración y remodelación de materiales técnicos y funcionales, dentro de los cuales se incluyen los corporativos, comerciales y de negocio, los jurídicos y normativos, los de comunicación dentro de las organizaciones y algunos relativos a la gestión de recursos humanos (formación, evaluación, diagnóstico, selección…). Esta parte, que da lugar a materiales que van a tener un uso interno en los ámbitos de actividad para los que se elaboran, es la fundamental de esta oferta de servicios e incluye también labores de asesoramiento y consultoría.

Como complemento, se prestan asimismo servicios de redacción y mejora de textos destinados a proyectos creativos, divulgativos y comunicativos, cuando la autoría y la distribución abierta al público van a ser elementos relevantes en el resultado y en su explotación. Se asocian a proyectos de creación de obras llevados adelante por iniciativa personal o promovidos por empresas (editoriales, productoras…), así como a medios de comunicación (tradicionales o digitales, sean espacios de empresa o personales) necesitados de contenidos escritos. Ello engloba también tareas de asesoramiento para autores y promotores.

Aunque esta segunda parte de la oferta de servicios no es actualmente la central, se asegura también un sólido conocimiento sobre los criterios que deben aplicarse en este tipo de materiales creativos, divulgativos y comunicativos, y la misma disciplina en la elaboración y la remodelación que se aplica a los contenidos técnicos y funcionales (claridad, rigor, amenidad, estructuración, dosificación…), pero con los pluses que son aquí requeridos: imaginación, originalidad, gancho, impacto, enfoque personal, gradualidad…

En cuanto a los servicios de análisis y diagnóstico, se aplican a todo tipo de contenidos con el fin de mostrar sus puntos fuertes y detectar sus deficiencias, fragilidades y riesgos, facilitando o encauzando así su corrección, mejora, desarrollo y/o transformación.

La oferta, como se ha indicado en el punto anterior, es amplia en cuanto a clases de actividades y tipos de contenidos, e incluye un conjunto de servicios muy distintos, aunque orientados casi todos a la escritura, técnica y creativa. Es, fundamentalmente, una oferta personal del responsable de este sitio.

Obviamente, un solo profesional difícilmente podría asumir la realización de todo tipo de tareas y la elaboración o revisión de toda clase de contenidos. La gran diversidad de temas, formatos y utilidades existente exige contar con especialistas para aquellos contenidos que requieran un gran nivel técnico o para cuya elaboración se precise de un conocimiento profundo en una actividad, sector o disciplina.

Por ello, como la aceptación de un proyecto exige aportar la seguridad de que se puede prestar el servicio requerido con un buen nivel de calidad, actúo de modo diferente según los requerimientos del proyecto:

• Asumiendo personalmente el encargo de modo integral.
• Asumiendo el encargo, pero apoyándome, cuando resulta necesario, en colaboradores especialistas para asegurar una buena documentación inicial y estrictos controles de calidad en la elaboración del material o en la prestación de asesoramiento.
• Asignando el trabajo a un profesional que domine más que yo la actividad o la temática y apoyándole en las revisiones y acabados (o colaborando en el asesoramiento).
• Creando, en proyectos de cierta complejidad o dimensión, tándems o equipos de proyecto en los que se repartirán las distintas tareas en función de las especialidades de cada integrante. Pueden ser del cliente o externos.

Cuando no se acepta un encargo, ello puede deberse a que no haya disponible en ese momento ningún profesional o a que en ese momento no haya nadie que pueda asumir con la suficiente garantía de calidad la tarea o temática, o también a que las condiciones barajadas hagan inviable el trabajo (por precio, calendario, demanda de servicios o productos no incluidos en la oferta…).

Cada profesional tiene sus especialidades. Las mías son las siguientes:

• Documentación y redacción técnica (con especialidad en temas como derecho, finanzas, fiscalidad, seguros, cumplimiento normativo, asesoría financiera, técnicas de venta, comportamiento del consumidor…).
• Documentación y redacción jurídica.
• Redacción de documentos corporativos y para normativas internas.
• Diseño y redacción de contenidos formativos (con metodologías diversas, incluyendo e-learning y mobile-learning).
• Redacción de materiales sobre técnicas didácticas y de redacción.
• Redacción divulgativa y de opinión (artículos y dosieres, con especialidad en temas como actualidad, derecho, finanzas, política, cine, literatura de género, psicología…).
• Consultoría en proyectos de recursos humanos (análisis, diagnóstico, formación…).
• Asesoramiento creativo (para autores).
• Análisis y reescritura de obras creativas y temáticas.
• Análisis y reescritura de guiones (ficción).
• Análisis y mejora del discurso personal y de la comunicación comercial y política.

Y, por último, destacaría una especialidad: analizar contenidos escritos (o discursos verbales), detectar errores, puntos mejorables y zonas de riesgo, plantear alternativas para solucionar los problemas evidenciados y activar enfoques positivos cuando parece que son imposibles.

Puedes ver más detalles sobre mi perfil en la página SOBRE CLA.

Y también puedes consultar las tareas que desarrollo con más frecuencia en la sección ESPECIALIDADES.

Mi objetivo es siempre disponer de colaboradores que completen aquellos temas y actividades que no entran dentro de mis especialidades, cuando el proyecto es asumible, aunque también trabajo con profesionales que comparten conmigo el dominio de algunos temas y tareas.

Entre mis colaboradores habituales hay abogados, economistas, consultores, expertos en banca y finanzas, expertos en seguros, especialistas en otros temas, diseñadores didácticos, documentalistas, guionistas…

Ver más detalles sobre sobre la disponibilidad de esta oferta profesional en el punto 5 del documento TÉRMINOS Y CONDICIONES.

Los equipos de trabajo se crean en algunos proyectos que suponen creación de contenidos o que conllevan acciones de consultoría diversas.

• Los equipos internos se forman en algunos proyectos que presentan una complejidad media. La labor principal la asume un profesional (redactor o asesor principal), que puede apoyarse en un colaborador (o en varios) en la labor documental o para contrastar desde el punto de vista técnico las versiones de los contenidos que se elaboran (mediante validaciones y revisiones). Estos equipos funcionan internamente, por lo que el cliente que ha encargado el contenido solo tiene acceso al redactor principal.
• Los equipos visibles se configuran cuando los proyectos tiene mayor dimensión y presentan una mayor complejidad, o cuando es preciso acometer acciones de consultoría que requieren combinar actividades muy diferentes e implican de manera reiterada reuniones, actos y relaciones personales. En estos casos, en los que existe un reparto de tareas entre los profesionales, el cliente puede acceder a todos ellos para realizar consultas, comentar avances y versiones, aportar sugerencias, solicitar cambios…

Por supuesto, que un profesional asuma un rol de redactor principal en un proyecto complejo en el que hay un equipo de trabajo visible no impide que pueda disponer también de sus propios colaboradores personales para reforzar su actividad.

A efectos de facturación, los equipos internos son irrelevantes para quien encarga el trabajo, ya que el interlocutor es único (el redactor o asesor principal) y será siempre el que emita la factura. En los equipos de trabajo visibles es también posible que se emita una sola factura, pero puede darse el supuesto de que algunos colaboradores facturen su participación separadamente (siempre que su aportación tenga relevancia por sí misma, pueda asociarse a resultados tangibles o esté separada en el tiempo de otras actividades).

El criterio de trabajo es casi siempre la colaboración. La oferta de servicios al cliente es del responsable de la actividad (y de este website), quien, cuando es necesario, acuerda con otros profesionales la realización de diversas tareas del proyecto (apoyo, revisiones, una parte de las elaboraciones, documentación, ayuda en asesoramiento o gestión…). Toda la actividad se orienta así a satisfacer la necesidad del cliente principal (quien encarga), sin que haya intermediarios. Nadie trabaja para otro cliente diferente del principal, y así todo participante tiene como reto satisfacer a este, no a su proveedor.

Los colaboradores perciben su parte de la remuneración en el mismo momento en que se obtiene del cliente principal (en uno o dos días), sin plazos de pago, por lo que no hay riesgo de impago a colaboradores (más allá del que tenga el propio proyecto respecto de ese cliente). Y en ocasiones, en algunos equipos visibles, puede que alguno de estos colaboradores facture directamente al cliente su parte del trabajo.

Sí puede haber, excepcionalmente, subcontratación desligada del proyecto (un segundo proveedor factura al proveedor principal) para algunos productos secundarios que deban insertarse en el encargado (ilustraciones, infografías, audios, vídeos, traducciones…).

Este no es un sitio de e-commerce ni constituye una empresa. Solo es un espacio en el que, además de reflexiones sobre la comunicación y la creatividad, se expone una oferta de servicios de elaboración, análisis y revisión de contenidos escritos que puede estar o no disponible. Cualquier operación deberá acordarse al margen de este sitio a través de distintas vías: telefóno, e-mail, mensajería, formulario de contacto…

No obstante, existe una TARIFA ORIENTATIVA que lista de modo amplio una serie de contenidos y servicios vinculados, asociados a precios según diferentes referencias (documentos, informes, páginas, pantallas, palabras, horas, sesiones…) y con algunas observaciones y criterios a tener en cuenta.

Esta tarifa carece de valor contractual y su función es solo ayudar a realizar estimaciones iniciales de precio. Será la valoración de las condiciones de cada encargo la que permita fijar el presupuesto de cada trabajo.

Puedes solicitar información sobre esta tarifa o sobre precios de algunos servicios (ver en la sección CONTACTAR direcciones de e-mail y formulario).

Por norma general, NO se solicitan fondos adelantados para los trabajos. Se factura tras las entregas, parciales o totales.

• En proyectos largos y modularizados (con fases asociadas a materiales cerrados o al menos visibles), la primera factura se envía generalmente tras la primera entrega parcial de material.
• En los que no admiten la modularización, puede pactarse una sola factura final —si no hay calendarios largos— o alguna intermedia, con muestra de material en curso si se requiere.

No obstante, puede solicitarse un IMPORTE PARCIAL del precio por ADELANTADO en encargos que tengan CARACTERÍSTICAS ESPECIALES como, entre otras, las siguientes:

• El encargo exige tareas muy complejas.
• Las actividades conllevan calendarios muy dilatados y se acuerda una única factura global final.
• Se prevé que desde el inicio del proyecto transcurran dos o más meses antes de la primera entrega parcial y del correspondiente giro de la primera factura.
• Se trata de un primer encargo y no existen aún datos suficientes sobre el cliente o acerca de quien lo realiza (profesional o empresa, domicilio social, departamento o responsable, NIF, sector, actividad, sitio web, noticias, referencias de otros clientes o profesionales…).
• Se generarán gastos iniciales considerables (licencias, documentación…).
• El encargo implicará a varios profesionales desde el inicio…

Puedes ampliar esta información y conocer más supuestos y condiciones en la página CONTRATACIÓN — pestaña PRESUPUESTOS.

Cuando se trate de un primer encargo que tenga una mínima dimensión, dependiendo del contenido o servicio requerido y con ciertas condiciones, se ofrece la posibilidad de contar con una entrega parcial GRATIS o con una muestra SIN COMPROMISO de adquisición; dependerá del tipo de producto y servicio solicitado.

En cuanto a materiales ya elaborados (productos finales) para otros clientes, la norma general es que no se muestran, ya que en esta oferta de servicios se maneja la máxima confidencialidad y suele tratarse de contenidos de propiedad ajena. Puede haber alguna excepción si se cuenta con permisos expresos de los propietarios, son materiales propios o los productos admiten una visión útil en versión no definitiva.

Puedes ampliar esta información y conocer las condiciones en la página CONTRATACIÓN — pestaña NUEVOS CLIENTES.

NO. Los detalles descriptivos que aparecen en las cinco secciones sobre contenidos tienen solo carácter informativo:

►   CONTENIDOS TÉCNICOS
►   DIAGNÓSTICO, FORMACIÓN Y SELECCIÓN
►   CONTENIDOS CREATIVOS Y DIVULGATIVOS
►   COMUNICACIÓN PERSONAL Y PROFESIONAL
►   CONSULTORÍA, ASESORAMIENTO Y GESTIÓN

El listado de contenidos se incluye para presentar de una manera ordenada los diferentes tipos de proyectos de particulares, profesionales, empresas o instituciones que pueden centrarse en la elaboración o remodelación de contenidos, requerir el asesoramiento sobre estos o precisar ciertas orientaciones o gestiones adicionales.

Cada tipo de contenido (o servicio vinculado) se describe asociando un objetivo y una necesidad, enumerando los destinatarios más probables y perfilando algunas condiciones habituales o compatibles (líneas, actividades, criterios de calidad…). Pero es solo una información de referencia.

Al negociar el encargo se acordarán las características y condiciones de la actividad a realizar y de los contenidos a elaborar, analizar o revisar (puede haber actividades simples y encargos que impliquen varias tareas).

Servicio es un término genérico, mientras que actividad se utiliza aquí con un sentido más concreto.

• Las actividades son las tareas que pueden realizarse, cada una de naturaleza diferente.
• El servicio prestado en un encargo o proyecto puede incluir una sola tarea (por ejemplo, la corrección gramatical y de estilo, o el diseño de un planteamiento inicial, o la elaboración de una documentación inicial, o la prestación de un asesoramiento rápido para un asunto concreto…) o, como es habitual, combinar varias tareas.

Así, por ejemplo, la elaboración completa de una obra temática requerirá un proceso que incluirá actividades de documentación, diseño, elaboración, corrección, revisión…, mientras que la creación de un FAQ a partir de un documento técnico o de un compendio legal implicará una tarea de transformación (y también de elaboración, corrección…).

Por supuesto, siempre que se elabora un contenido escrito se redacta, pero, obviamente, no se despliegan exactamente las mismas actividades al escribir una novela, redactar una documentación, esbozar las líneas de un guion, reflejar avances en un informe de asesoramiento profesional, diseñar una presentación en diapositivas o redactar una hoja de actualización legal.

Dispones de más información en las páginas SERVICIOS y ACTIVIDADES.

NO. El trabajo se realiza siempre ad hoc y a medida.

No obstante, hay contenidos cuya elaboración puede ser más rápida en diversas circunstancias (por ejemplo, por responder a esquemas recurrentes, tener un carácter básico o introductorio, resultar obligada su vinculación a las indicaciones de ciertas normas, existir similitudes o paralelismos con otros contenidos ya diseñados, nutrirse de alguna documentación ya elaborada, responder a pautas de seguimiento obligadas o tratarse de la remodelación de materiales suministrados, entre otros supuestos).

La oferta de servicios de elaboración es, fundamentalmente, de creación de los contenidos escritos, pero, cuando es preciso, se diseñan y preparan específicamente mediante herramientas que pemitan su posterior inclusión en un espacio o la exportación a un formato o estándar.

Sobre el uso de programas y herramientas, hay que tener en cuenta tres consideraciones.

• Muchos programas de uso habitual no requieren ni tiempo de autoformación ni el añadido de coste alguno en el precio.
• Hay programas y herramientas que puede requerir un tiempo de autoformación que normalmente no aumentará el precio del trabajo, ya que podra ser asumido por el proveedor si puede disponer de la licencia (solo supondrá añadir unos días en el calendario antes del inicio de los trabajos).
• Cuando se trate de ciertos programas y herramientas específicos que no sean freeware, software libre u open source, el coste de la licencia de uso sí se tendrá en cuenta en el presupuesto (salvo que supongan importes muy bajos).

Sobre este último punto, dado que algunos programas comerciales incluyen licencias mensuales pero otros solo ofrecen suscripciones de periodicidad anual (de coste a menudo elevado), el precio para trabajos breves en estas últimas herramientas puede resultar poco atractivo para clientes que no dispongan ya de una licencia múltiple que les permita dar acceso al proveedor.

Algunos ejemplos:

• Los trabajos con programas del paquete Office no conllevan ni tiempo de autoformación ni coste de licencia.
• Un encargo de contenidos para WordPress insertados mediante la herramienta en un website (función de autor o editor) tampoco requerirá autoformación ni coste de licencia.
• El uso de algunos programas del paquete Creative Cloud de Adobe puede implicar algunos días de repaso autoformativo (sin coste) y la proporción del precio de la licencia mensual que corresponda a la duración real del trabajo.
• Un trabajo en Articulate Storyline puede requerir una semana de refresco autoformativo (sin coste) y el acceso a la herramienta o el precio de una licencia anual.
• Un trabajo en Adobe Captivate requeriría unas dos semanas de autoformación (sin coste) y el acceso a la licencia o su importe (el anual o el equivalente a lo consumido más la mitad de lo pendiente).

Excepcionalmente:

• Podrían rebajarse los costes de licencias anuales si existieran encargos relevantes de otros clientes simultáneos o sucesivos con la misma herramienta. No puede garantizarse, ya que lo habitual es que coincidan encargos muy heterogéneos.
• Puede haber proyectos complejos con uso de herramientas muy poco habituales o propias de clientes (desarrolladas por estos) en los que resulte ineludible que también la formación o autoformación impacte en el precio.
• En encargos de gran dimensión y elevado presupuesto podrían vencerse estos requisitos (autoformación y coste de licencia) con la intervención de otros colaboradores.

Por lo demás, igualmente salvo excepciones, no se incluye en la oferta de servicios la realización de tutoriales sobre software en herramientas de autor que requieran la grabación de las opciones, posibilidades y variantes de uso (aunque sí la elaboración de los guiones detallados para esos tutoriales).

Puedes consultar los servicios que se prestan o no se incluyen en la sección SERVICIOS.

SÍ. Es un encargo muy habitual por parte de empresas que ya disponen de colaboradores en plantilla (o de proveedores estables) dedicados al uso de esas herramientas pero sin competencias suficientes como documentalistas, diseñadores didácticos o redactores en las temáticas técnicas tratadas.

En estos casos, si el contenido ha de ser volcado finalmente en una determinada herramienta de autor, el material elaborado puede crearse ya pensando en las posibilidades específicas de esta, con plantillas ad-hoc para las pantallas, idóneas para introducir en ellas texto, gráficos, imágenes, iconos, botones, enlaces, referencias de vídeos, mapas…. Cada pantalla del guion o storyboard irá acompañada de una descripción sintética de los elementos, formatos, capas, ventanas, marcadores, estados, avatares, funciones, acciones, variables, tiempos, transiciones… que correspondan.

El objetivo es facilitar la labor del virtualizador (responsable del volcado del contenido y diseñador de la versión definitiva), liberándole de todo trabajo de composición de textos, gráficos y secuencias, permitiendo así que se concentre en la parte formal: la creación y recreación de las pantallas o diapositivas definitivas (activando elementos, funciones, acciones, efectos, timelines…), la creación e integración de animaciones y la elección final de las imágenes (las propuestas en el guion u otras).

El encargo, en estos casos, puede incluir, si se desea, la colaboración estrecha entre el diseñador y redactor de los contenidos y el virtualizador asignado para utilizar la herramienta de autor, a fin de valorar alternativas sobre la marcha y realizar controles de calidad.

SÍ, siempre que se trate de textos cuyos derechos de autor o de explotación estén en posesión de quien realiza el encargo. Puede tratarse de tareas de corrección, revisión, actualización o transformación, de remodelaciones que supongan reescrituras parciales y de labores de análisis del material.

En cuanto a los trabajos exclusivos de análisis de contenidos, sin modificaciones, pueden realizarse sobre material que sea ajeno incluso a quien realiza el encargo siempre que exista una causa justificada para ello (estudio, comparación, base para propuestas de remodelación a clientes, valoración de adaptaciones, análisis de mercados…).

Puede haber cinco tipos de encargos:

• Los que suponen la elaboración o remodelación de contenidos.
• Los que implican solo el análisis y diagnóstico sobre un contenido (o sobre una prestación personal comunicativa).
• Aquellos que conllevan la prestación de guía y asesoramiento para que alguien elabore o mejore contenidos por sí mismo (o para que lo haga un equipo profesional).
• Los que incluyen un asesoramiento sobre otras cuestiones que incumben a los particulares, profesionales o pequeños empresarios: fiscalidad, seguros, inversiones, contratación, derechos…
• La colaboración en otros proyectos de consultoría: organización, ventas, planes formativos, documentación, comunicación interna, comunicación personal…

En lo referente a las tareas que consisten en la guía y el asesoramiento, aquí se enfocan también como orientadas a la consecución de contenidos.

Es cierto que en la asesoría y la consultoría —como también. en el coaching o la tutoría—, la propia labor de guía y apoyo (que supone la interacción con el cliente o destinatario, además de un chequeo o autochequeo) puede tener más relevancia que los documentos intermedios o finales que se vayan elaborando (valoraciones de avances, conclusiones, informes finales, propuestas alternativas, listados de sugerencias…). Pero si se opta por un planteamiento que trate de evitar lo inconcreto, lo intangible y lo evanescente, siempre es recomendable reflejar en documentos tanto la evolución de un proyecto de asesoría como sus conclusiones.

En este sentido, las valoraciones sobre diagnósticos profesionales, situaciones patrimoniales, oportunidades de inversión financiera, impacto financiero-fiscal de inversiones y desinversiones o alternativas de aseguramiento, entre otros aspectos posibles, serán mucho más útiles si se documentan en informes, por sintéticos que en ocasiones puedan resultar.

Del mismo modo, los avances y planteamientos en un plan de apoyo para el diseño de un contenido creativo resultarán mucho más aprovechables para el autor si se reflejan por escrito.

En cuanto a los otros proyectos de consultoría, las tareas de apoyo pueden ser diversas.

El servicio denominado orientación jurídica, fiscal y financiera se dirige también a la elaboración o mejora de contenidos, incluyendo los de tipo normativo, los que canalizan el ejercicio de ciertos derechos o los que reflejan valoraciones para la toma de decisiones.

Cuando se trate de contenidos (documentos borrador o escritos finales) con algún componente que cumpla una función jurídica (requerimientos, demandas, contestaciones, estatutos, contratos, condicionados, garantías…) o con referentes legales (informes de situación tributaria, opciones de inversión, alternativas de optimización fiscal…), serán elaborados siempre por expertos en derecho y/o finanzas.

No se incluye ningún servicio de gestión jurídica (como la defensa procesal, la gestión de reclamaciones…), aunque sí la elaboración de dictámenes iniciales sobre situación jurídica y posibles líneas de actuación o la aportación de planteamientos para acciones de mediación, entre otras posibilidades.

También puede apoyarse al interesado acompañándole en visitas de consulta técnica, incluyendo la jurídica (al despacho de abogados o notarios).

SÍ. Si necesitas algún escrito de tipo jurídico, regulatorio o destinado a solicitar el ejercicio de derechos (contratos, acuerdos, requerimientos, estatutos, garantías…), lo redactaré yo mismo o algún colaborador que también tenga formación jurídica (licenciado en Derecho y abogado).

La orientación técnica puede referirse a los siguientes aspectos:

• Propiedad intelectual.
• Contratación de profesionales por las empresas.
• Contratación con empresas por los profesionales.
• Ayudas y subvenciones.
• Suscripción de seguros.
• Inversión y reinversión en productos financieros.
• Impacto fiscal de inversiones y desinversiones.
• Declaraciones fiscales (IRPF, IVA…) y optimización de cuotas tributarias.

NO. La oferta de servicios no incluye un servicio de asesoría financiera discrecional o no discrecional, y tampoco una prestación integral de asesoría fiscal para empresas.

La orientación que se presta a clientes (preferentemente a particulares, profesionales y pequeños negocios) es meramente informativa. Puede englobar el análisis de la situación personal, profesional y patrimonial desde el punto de vista fiscal, así como el planteamiento de oportunidades de optimización de las cuotas fiscales. También puede incluir explicaciones sobre las posibles alternativas de inversión y previsión al alcance, y sobre desinversiones, con detalle de sus sus posibles impactos fiscales positivos o negativos.

Asimismo, se realizan comparativas entre alternativas de inversión y previsión (posibles ventajas o inconvenientes en lo fiscal y en lo financiero) y advertencias sobre el riesgo de ciertos productos e instrumentos de inversión, así como apoyo para ciertas declaraciones fiscales.

En ningún caso la orientación incluirá recomendaciones concretas de un determinado producto de inversión o previsión o de una entidad o emisor.

En cuanto a los seguros, la orientación puede desarrollarse mediante explicaciones sobre ramos, modalidades, variantes, valoraciones, sumas, riesgos, contenido de los condicionados y conveniencia o no de una cobertura más o menos amplia, pero, igualmente, no contemplará ninguna labor de mediación respecto de productos o entidades.

La única remuneración que se genere por la prestación de la orientación técnica será la que corresponda facturar al cliente que la solicite.

Puede hablarse de formato en dos sentidos.

Por un lado, se alude a formatos para hacer referencia a los productos finales que se manejan en diversos ámbitos de la actividad empresarial. Así, cada contenido, facturado en su formato definitivo, es un artefacto que debe cumplir un objetivo y una utilidad.

Pero también se utiliza el término formato como una característica de presentación que vendrá dada en buena medida por las preferencias del destinatario y el destino que pretenda darle al material.

Por ejemplo:

• Un guion para un programa de radio puede presentarse en una plantilla específica considerada práctica por quien lo va a utilizar, como pauta, mientras que a otro profesional le puede bastar con el contenido bien ordenado, aunque no se presente en un formato predeterminado, ya que lo manipulará antes de usarlo. Hay por tanto un formato como tipo de de producto (guion de radio), y un formato de presentación (el modo de presentarlo.
• Entre los guiones, puede haberlos, como productos, de largometraje, de episodio de una serie, de episodio de una sit com, de un documental, de una presentación oral… El formato, como modo de presentación, dependerá de la dosis informativa que se requiera, del modo de ordenarlo en la pantalla o página, de las acotaciones o comentarios…
• Un mismo documento técnico que vaya a ser exhibido (en una función informativa: formato dosier, informe o documento) puede requerir una presentación diferente si se va a mostrar en una reunión de empresa, se entregará a los asistentes de un seminario, será un material de consulta para una intranet corporativa, constituirá un material de trabajo para los empleados de un área de la empresa o acabará publicándose en algún boletín corporativo o revista sectorial.

Por otra parte, en ocasiones ni siquiera será preciso decidir un formato de presentación, como sucede cuando se introduce directamente el contenido en el espacio en el que se exhibirá el texto (ocurre, por ejemplo, cuando se suministran artículos para sitios web con perfiles de administrador, editor o autor). En estos casos, el formato de presentación lo da el propio contenedor del medio.

Puedes consultar más detalles sobre los formatos (como productos finales) en las páginas FORMATOS: CONFIGURACIÓN y FORMATOS: TIPOLOGÍA.

También encontrarás una referencia los tipos de contenido por su utilidad en la página CONTENIDOS.

Son modalidades de proyecto (ejecución del encargo) que se diferencian en función del tipo de tarea que hay que realizar respecto de un material, y también de otros aspectos como la cesión de derechos, la visibilidad del autor real (o asesor) o la posibilidad de que consten otros autores si se publica, se entrega a terceros o se explota de modo público.

Ver más detalles sobre las diferentes LÍNEAS en la sección CONTRATACIÓN.

La expresión anglosajona ghostwriter equivale a lo que en nuestro idioma, de modo coloquial, suele denominarse como negro literario, escritor negro, escritor fantasma o escritor en la sombra. Generalmente, suele aplicarse esta figura a la elaboración de obras creativas (novelas, guiones, memorias…) en aquellos casos en los que quien busca ser autor y publicar no tiene la habilidad o el tiempo suficientes para acometer los trabajos necesarios para crear el producto, pero sí es capaz de transmitir algunas ideas, datos, estructuras, experiencias o enfoques que pueden ayudar a generarlo, así como de transmitir su visión y concepción de la obra final.

Hay muchos guiones en la historia del cine que han sido elaborados total o parcialmente por guionistas que no han firmado como tales en los créditos de la película (contratados por productores, escritores de prestigio o agencias de guionistas). Lo mismo ha sucedido a lo largo de la historia reciente en la literatura creativa, la elaboración de memorias y biografías, la confección de libros sintéticos de historia…

No obstante, dando al término ghostwriter una consideración extensiva, la realización de una obra por un autor para que la firme otro (con desaparición completa de la atribución al primero), o aparezca solo con la indicación de una editorial o sea expresada verbalmente por persona distinta a su autor puede darse también en otros productos, como ensayos, obras temáticas (muy habitual en la actualidad), discursos políticos, conferencias personales, trabajos para medios de comunicación…

En los materiales funcionales (técnicos, formativos…) no se suele hablar de escritores en la sombra; aunque en ocasiones no conste el autor real e incluso pueda aparecer el material con el marchamo de una empresa, o incluso pueda cederse su explotación de modo indefinido (habitual) y hasta en exclusividad (menos habitual), se trata de contenidos en los que la visibilidad del autor no siempre es tan relevante y a menudo no consta ninguna autoría personal.

En estos últimos casos, se hablará de ghostwriting si el contenido aparecerá firmado por otra persona, pero no si carece de mención de autor o solo consta un logo de empresa o de editor.

Sobre la consideración ética del ghostwriting, ver la siguiente cuestión.

La crítica hacia los ghostwriters (escritores negros, negros literarios o escritores en la sombra) es razonable y puede sustentarse en dos consideraciones, ambas referidas a la idea de suplantación:

• Por un lado, supone que aparezca como autor quien no ha elaborado la obra, lo que puede entenderse como una mentira hacia los lectores, oyentes o espectadores.
• Por otro lado, implica que un autor (que según la normativa nunca dejará de serlo) no aparezca como tal en la obra publicada (o comunicada) y, por tanto, no disfrute de los beneficios de la autoría.

Esta segunda visión no se refiere tanto al rendimiento económico (ya que el escritor en la sombra habrá obtenido un pago por su trabajo), sino a la asociación que podría hacerse (pero no se hace) entre la obra y el autor real, sobre todo si se trata de un producto de calidad.

Respecto al primer ángulo de visión crítica, no pocos lectores suelen intuir que algunas obras, dado el perfil de quiénes las firman, no han sido escritas por estos. Pero no siempre es tan evidente la existencia de un creador oculto.

Aunque esta figura pueda discutirse, la realidad es que muchas personas que tienen un proyecto sólido en su cabeza para elaborar novelas, libros divulgativos, guiones, discursos, conferencias, seminarios… no conseguirán crear esas obras o impartir esas acciones de comunicación personal si alguien no toma las riendas de esos trabajos actuando como asesor o como escritor.

La clave para acortar la distancia entre la creación realizada por un autor distinto al firmante (que no deja de ser algo cuestionable) y el asesoramiento o coaching creativo y comunicativo (que ya no admite la misma visión crítica) reside en respetar estos cuatro principios:

• El trabajo de ghostwriting debe realizarse a partir de ideas, datos, planteamientos y/o preferencias de quien al final firmará la obra.
• Si quien figurará como autor lo desea, debe poder examinar alguna versión intermedia (parcial o completa) de la obra en curso para aportar ideas.
• El producto que se entregará, aunque tenga un acabado completo, deberá acompañarse de una guía y, en su caso, de asesoramiento, para que el autor pueda darle, por sí mismo, un ajuste final que lo acerque en la mayor medida posible a lo que imaginó o proyectó (posibles líneas de desarrollo, planteamientos alternativos, elementos que podrían añadirse, cuestiones de estilo, zonas sensibles…).
• Debe resultar evidente que, sin la actuación de un escritor en la sombra, la obra en cuestión (imaginada aunque sea vagamente por quien constará como autor) nunca habría sido ni elaborada ni publicada, al menos en ese momento.

De este modo, aunque la obra entregada sea un producto publicable o que pueda ya exponerse (condición clave en el ghostwriting), la versión final quedará siempre en manos de quien lo vaya a firmar y será el desarrollo de algo que, en mayor o menor medida, nació de su alma creativa.

De hecho, en esta oferta de servicios los trabajos en línea ghostwriting se orientan a lograr que el autor perciba el material resultante como obra casi suya.

Por otra parte, en esta oferta de servicios no se elabora contenido en línea ghostwriting que entre en los supuestos que se consideran servicios no prestados.

Puedes consultar los servicios no prestados en la página SERVICIOS.

En absoluto. Contar con redactores de apoyo ocasionales o incluso con escritores de cámara es absolutamente natural. No extraña a nadie que en muchas actividades profesionales, privadas o públicas se cuente con asesores técnicos. Sucede en la política (con los speechwriters en los gabinetes de comunicación), en la empresa (agentes de prensa, departamentos de comunicación…) e incluso en ciertas iniciativas creativas.

En general, los colaboradores y asesores técnicos en cualquier ámbito de actividad analizan, comparan, plantean alternativas, fundamentan, informan, recomiendan opciones, advierten de riesgos, ayudan a prevenirlos, proponen soluciones cuando hay conflictos… Tratan, en definitiva, de entender posiciones y situaciones y de pensar como si tuvieran potestad para tomar decisiones, con el fin de ayudar a quienes de verdad han de hacerlo, pero sin entrometerse en estas ni asumir en ningún caso la creación de ideas y opiniones.

En la comunicación personal sucede lo mismo. Del mismo modo en que se recurre a alguien para que presente un libro de un autor, puede contarse con alguien para que dé un paso más y ayude al propio autor a iniciar sus textos, corregirlos, mejorarlos, acabarlos… Y lo mismo ocurre con los discursos, conferencias, exposiciones, presentaciones, declaraciones… Un escritor de apoyo es simplemente un asesor de comunicación dispuesto a analizar, aconsejar y, si es preciso, escribir.

NO en esta oferta de servicios.

Un ghostwriter, escritor en la sombra o escritor negro es alguien que escribe para otro, pero no tiene por qué hacerlo desde la clandestinidad. A efectos de autoría, no aparecerá (será un simple asesor, al que quizá ni se le mencione en la obra, documento o acto), pero habrá realizado el trabajo con la habilitación legal requerida para la actividad que corresponda.

La elaboración de un contenido textual creativo, divulgativo o comunicativo en línea ghostwriting supone que el autor real o principal perderá el control sobre su trabajo, imponiéndose a sí mismo el silencio, a pesar de haber vertido muchas ideas propias (formales y/o de fondo) en el material.

Por ello, es lógico que conlleve un plus de precio respecto al que se facturaría como tanto alzado por un contenido equivalente en el que constase el nombre del autor y generase una remuneración por derechos de autor.

Por extensión, también puede suponer un coste extra el que se pacte la cesión indefinida de un material funcional (técnico, informativo, normativo, formativo…), especialmente si se transmite la exclusividad de la explotación y/o se pacta que no conste el nombre del autor (aunque no se admita la mención de otro autor).

En consecuencia, en algunos contenidos (no en todos), una cierta visibilidad del autor asociado a un material puede implicar que el precio de elaboración (o de realización de un análisis o revisión) sea algo más ajustado.

Los periodistas titulados (una de las profesiones que más licenciados añade cada año al mercado) son personas dedicadas precisamente a la comunicacion, y, por tanto, aunque haya excepciones, en su mayor parte suelen ser escritores cuando menos correctos, generalmente más que dignos, en ocasiones incluso brillantes y casi siempre acostumbrados a la redacción rápida y con gancho.

Pero también es cierto que algunos comunicadores son más duchos en la expresión oral que en la escrita y que, además, ese oficio se ha llenado de profesionales procedentes de otras actividades que no siempre aportan el mismo nivel de suficiencia o excelencia que los de estirpe periodística, o que a menudo, aunque sean escritores aceptables, cubren varios flancos profesionales con agendas muy cargadas que no les permiten llegar a todo lo que se les pide. Cualquier oferta de servicios que trate de satisfacer contenidos para los medios de comunicación debe tener todo esto en cuenta.

Por otra parte, la comunicación no solo incluye el periodismo: la divulgación, la opinión y el análisis técnico en ciertas disciplinas y temáticas son también objetivos que a veces quienes no son estrictamente periodistas pueden perfectamente acometer (y a veces es necesario contar con especialistas tematicos para asegurar el nivel de los contenidos y la relevancia de las reseñas, críticas y crónicas). No es lo mismo informar que divulgar, analizar y opinar.

Los medios de comunicación (tradicionales o digitales) necesitan hoy en día un enorme caudal de informaciones, análisis y opiniones rápidas pero rigurosas sobre muy diversos temas para sus cabeceras, sitios y espacios. En la mayoría de los casos cuentan con equipos de redactores, reporteros, corresponsales, fotógrafos y cámaras que cubren perfectamente sus necesidades. Pero también hay medios a los que resulta imposible disponer de equipos completos de modo regular por razones de presupuesto, y en ese frenético campo de actuación puede convenirles incluir en sus círculos de colaboradores externos no solo a periodistas freelance, sino también a profesionales con otros perfiles que aporten conocimientos temáticos y habilidades suficientes para la documentación y la redacción.

Teniendo todo esto en cuenta, la presente oferta de servicios, en lo relativo al ámbito de la comunicación, se dirige de modo preferente hacia medios y espacios de pequeña y mediana dimensión (sean prensa digital, blogs o canales audiovisuales) que necesitan contenidos de complemento a los generados por sus plantillas o planteles de colaboradores habituales, y hacia autores con agendas exigentes y dificultades para cubrir en este momento la totalidad de los encargos que reciben, siempre que se trate de medios o personas que apuesten por los textos nuevos de calidad y no por reciclajes de relleno o falsos contenidos para cazar visitantes a través de los buscadores.

Eso sí: en mi opinión, para hacer periodismo puro y duro, o sea, búsqueda de información y crónica de lo sucedido, no hay nada que pueda compararse con la obra que puede articular un periodista pata negra, titulado en ciencias de la información o comunicación audiovisual y baqueteado en múltiples redacciones, en calles, callejones y plazas, en palacios, sedes y pasillos, en pabellones, gradas y canchas. A cada cual, lo suyo, diferenciando siempre la colaboración del intrusismo. Por ello, no se incluye en la oferta de servicios la elaboración de noticias sobre actualidad diaria ni, en principio, los reportajes de investigación vinculados a esta.

Puedes consultar más detalles sobre mis especialidades en la pregunta 10 de este mismo FAQ.

NO. Solo se elaboran textos publicitarios que vayan a ser presentados explícitamente como tales y emitidos por quienes desean promover la compra de un producto o servicio.

Sí se elaboran reseñas de libros o películas con objetivos promocionales, pero ello no implica la inclusión de textos publicitarios. Se trata de artículos críticos que, si van firmados por quien elabora el texto, incluyen visiones subjetivas (como las críticas o reseñas habituales no promocionales), basadas en un análisis rápido pero veraz que el firmante hace de una obra, pero en las que se enfatizan los componentes positivos que pueda tener esta y se destacan los motivos que pueden hacer interesante la compra del libro, e-book o DVD, la contratación de una plataforma o la asistencia a la proyección, acto o evento.

Se trata, por tanto, de reseñas o críticas que incorporan siempre un objetivo motivador, correctamente argumentado, y no enfatizan los aspectos negativos (aunque se mencionen), pero en ningún caso se trata de contenedores de consignas o frases promocionales de editoriales, productoras, distribuidoras, exhibidoras o autores. El objetivo es el fomento del consumo de productos culturales a través de promociones fiables y creíbles que, aunque traten en lo posible de destacar los elementos positivos que las obras puedan tener, incluyan solo visiones y opiniones asumidas por el autor de la reseña o crítica. Por tanto, si se desea que vayan firmadas, este tipo de reseñas con fines motivadores no contendrán en ningún caso afirmaciones que el autor no asuma como propias.

Modalidad distinta es que alguien encargue una reseña promocional sobre una obra (película, libro…) y luego haga con ese material (no firmado por el autor) lo que estime conveniente, ya que en tal caso se tratará de un texto publicitario entregado como material funcional.

NO. Como responsable de esta oferta, manifiesto mi oposición a todo tipo de utilización ilegítima de contenidos ajenos, por lo que no se realizan servicios que impliquen un uso inadecuado de materiales de terceros.

Esta oferta de servicios no corresponde a la de una agencia de intermediación de redactores low cost. Nunca se asume un encargo para tratar de encontrar con posterioridad al redactor al que asignárselo, ni mucho menos se incluye la licitación de la elaboración de contenidos buscando al postor con presupuesto más bajo. Los encargos se presupuestan en función de lo que cuestan realmente los trabajos de creación, análisis, mejora o asesoramiento.

Por otra parte, todos los contenidos redactados por otros colaboradores (cuando los hay) pasan por una revisión de acabado que, entre otros aspectos, comprueba con diferentes criterios la autenticidad de los materiales elaborados.

No hay, por tanto, riesgo de plagio ni de reciclajes inadecuados de contenido.

Puedes consultar los servicios que no se prestan en la página SERVICIOS.

El rechazo a la elaboración de contenidos de baja calidad no debe confundirse con que la aceptación del encargo requiera que se vayan a proyectar materiales de alta calidad.

Quien tiene la necesidad funcional o el proyecto creativo es quien debe determinar los parámetros del contenido que necesita, con independencia de la visión subjetiva de quien le vaya a apoyar en ese cometido. El escritor o asesor contratado debe poner su empeño en satisfacer el requerimiento de quien le contrata y elaborar el contenido para que, en fondo y forma, sea útil y cumpla el fin previsto (y no para que encaje con sus propios criterios).

El rechazo a los contenidos de baja calidad debe entenderse en otras coordenadas, ya que va dirigido a encargos que tienen como objetivo la elaboración de materiales sin función clara, que solo se necesitan para llenar espacios, son irrelevantes y suelen confeccionarse a partir de textos ya publicados, sometidos a ligeros retoques para disfrazarlos antes de su publicación.

Un ejemplo de este tipo de encargo, hoy en día muy extendido en los medios digitales, es el que busca el suministro de artículos brevísimos dirigidos a atraer a los lectores mediante títulos tentadores —enigmáticos, provocativos, parciales o que combinan falsamente hechos o personajes no relacionados— tras los cuales apenas hay dos o tres párrafos de texto tópico e irrelevante.

Otro supuesto bastante frecuente, también para sitios web, es la solicitud de elaboración de listados (diez estrategias para…, siete modos de…, los cinco errores más…) o de pasos en esquemas how to (cómo se hace…, cómo se arregla…, cómo se consigue…), o de artículos anzuelo de título tonto (un modo de ligar que no tenías ni idea de que…, un lugar espeluznante que no imaginabas que existiera…, lo que nunca imaginaste que.., lo que no sabías sobre… ), con los que se trata de cazar visitas masivas a través de los buscadores (únicamente mediante claves SEO), aunque realmente esos artículos solo encierren enumeraciones, descripciones y explicaciones obvias y simplonas, de escaso nivel, generalmente copiadas de otras páginas web y con utilidad e interés nulos.

Este tipo de contenidos a granel —auténticas trampas para cazar internautas— suelen ser elaborados por redactores low cost, contratados por agencias de intermediación a cambio de precios bajísimos por artículo, lo cual da, como resultado lógico y comprensible, que generen material acorde al presupuesto que se les da.

Con independencia de que esos contenidos que cada día se incorporan a muchos medios y portales puedan lograr en ocasiones el objetivo de incrementar visitas y favorecer la publicidad (algo en lo que se fundamenta la monetización de muchos websites), son un tipo de material que el responsable de esta oferta rechaza por su contribución a ensuciar la red y por hacer perder el tiempo a muchas personas que buscan contenidos útiles e interesantes.

Puedes consultar los servicios que no se prestan en la página SERVICIOS.

Depende. No se acepta la elaboración de informes urgentes cuando el objetivo sea crear documentos que justifiquen falsas acciones de asesoría o consultoría que nunca se realizaron y que, aunque aparecían como conceptos en facturas, encubrían transacciones fundamentadas en otro tipo de prestaciones.

En cambio, puede asumirse la elaboración de un documento urgente que sirva para reflejar un trabajo de asesoría o consultoría ya realizado (y del que existen suficientes referentes, datos y conclusiones de las actuaciones) pero pendiente de documentar o que no se reflejó a tiempo por escrito por razones de agenda, porque cliente y consultor acordaron como suficiente la comunicación presencial y la interacción personal sobre la actuación, o porque de modo sobrevenido un cliente interno o externo ha considerado necesario decantar en un informe los datos de ese proyecto que ya había finalizado.

El grado de confidencialidad respecto del producto final y de la actividad de asesoramiento será exactamente el que necesites.

En los encargos pueden concretarse todas las cuestiones sobre titularidad y utilización de los materiales y sobre la visibilidad del autor o asesor. Así, incluso puedes elegir desde el inicio, si lo precisas, que quien actúe como responsable de los trabajos encomendados desaparezca una vez acabados estos y no conste ni como autor ni como asesor (pactando la línea ghostwriting o concretando que no se citen nombres en otras líneas, como las de licencia, ejecución, modificación o colaboración).

Además de esta cuestión relativa a las líneas de los encargos (titularidad y visibilidad), se guarda siempre la más estricta confidencialidad respecto de los materiales manejados, los productos resultantes y las condiciones de los proyectos, y la política seguida es no mostrar textos ya elaborados ni productos derivados de estos a otros clientes durante los contactos comerciales o de proyecto.

Para compensar esta máxima confidencialidad sobre los materiales, con nuevos clientes, y siempre que las condiciones y dimensiones del encargo lo hagan factible, podrán realizarse pre-diseños, muestras, catas o primeros avances que no generarán ninguna factura hasta que se validen para comprobar su adecuación.

Ello, junto con la modularización de los encargos (en fases o entregas) y la posibilidad de modificar condiciones sobre la marcha o incluso de cancelar partes pendientes aun no iniciadas, otorga la máxima flexibiilidad a los proyectos.

Puedes consultar los tipos de líneas de los proyectos y lo relativo a las muestras para nuevos clientes en la sección CONTRATACIÓN.

Y en la página COMPROMISOS puedes leer más sobre la confidencialidad y la flexibilidad.

Depende de la complejidad de cada uno.

• Si es sencillo, o de calendario rápido (unos días o pocas semanas), puede bastar un intercambio por e-mail que apunte las condiciones del contenido o asesoramiento, el tiempo estimado para elaborarlo o llevarlo a afecto, las fechas de entrega o actuación previstas, el precio, el modo de facturación…, y haga constar la aceptación del cliente y la fecha de inicio de los trabajos.
• En proyectos de complejidad media o calendarios de varios meses puede aprobarse una hoja de encargo mas elaborada que detalle de modo sucinto los parámetros del trabajo requerido (descripción del contenido o asesoramiento, fechas de entregas parciales y final, precios por entrega o tarea, fechas y modos de facturación…).
• En encargos complejos o muy largos puede convenir la firma de un contrato o memoria que deje claras todas las condiciones pactadas para el trabajo: fases de elaboración, entregables y fechas de entrega, detalles descriptivos del contenido o actuación, controles intermedios y finales, intervinientes (de proveedor y cliente), presupuesto, pagos previstos, alternativas, pruebas, planes de contingencia…

Puedes utllizar cualquiera de las vías que se incluyen en la sección CONTACTAR: el teléfono, las direcciones de e-mail o el formulario de consulta.

Personalmente creo que:

• Para una simple duda sencilla o sugerencia, lo mejor es el formulario.
• Para consultas que requieran algo más de detalle y se refieran a comunicación de necesidades, posibles proyectos o peticiones de presupuestos (sin compromiso), lo más adecuado es el correo electrónico.
• Si necesitas explicar tu necesidad pero no tienes claro cómo, envíame un mensaje de móvil o llámame al número de teléfono y te atenderé personalmente: te contestaré el mensaje o te devolveré la llamada siempre que, de no haber podido contestarte en el momento, me dejes un mensaje grabado en el buzón de voz que me comunique que se trata de una consulta sobre algún tema o aspecto de este tipo de actividad.

También puedes contactar conmigo a través de Linkedin (por las vías que este medio permite). Dispones de un logo enlace en la zona inferior del sitio.

Este sitio no es una empresa. El manejo de datos de usuarios es el mínimo necesario para el normal uso de un espacio web: las direcciones de e-mail de quienes hacen consultas (a los que se responde).

En este website no hay en este momento interacción mediante comentarios en los artículos del blog y no existe ningún interés estadístico ni de captación de destinatarios para envíos de publicidad o boletines, por lo que no se recaban otros datos.

En cuanto a las operaciones con clientes por prestación de servicios, se realizan al margen de este sitio. En todo caso, el responsable del website es igualmente el responsable de la protección de datos de quienes sean demandantes en los encargos en los que participe como único o principal proveedor. En estos proyectos, los datos manejados serán también los mínimos indispensables: identificativos, de comunicación, para facturación…

Dispones de más información en el documento PRIVACIDAD.

Para cuestiones relacionadas con la protección de datos (consulta, ejercicio de derechos…) puedes dirigirte a cualquiera de las direcciones de e-mail indicadas en la sección CONTACTAR.

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