La galaxia comunicativa (11): lenguas a salvo y lenguas extintas
Podemos ubicar las lenguas en peligro entre dos polos: el de los idiomas que no están expuestos a ningún riesgo relevante y el que corresponde a los ya extinguidos. Dentro de ese primer bloque, el de las lenguas a salvo, hay tanto idiomas que disfrutan de gran fortaleza y están en crecimiento —algunos muy expandidos y diseminados, otros más cinscunscritos a sus territorios tradicionales— como otros que se hablan en menos lugares, con poblaciones de hablantes más reducidas, pero que gozan a pesar de ello de fuerte implantación en esos territorios, en los que se utilizan de modo constante e intensivo. En cuanto a las lenguas extintas —que deben diferenciarse de las que denominamos lenguas muertas, que aún se usan en momentos y ámbitos restringidos—, forman ya una colección extensísima. La humanidad ha ido perdiendo lenguas desde la noche de los tiempos, y no solo no ha ido decreciendo la desaparición de idiomas, dialectos y hablas, sino que incluso en tiempos más recientes, en el siglo XX y en lo que llevamos del XXI, se ha incrementado la sangría.